viernes, 20 de noviembre de 2009

La Tulivieja

La Tulivieja.
(Una leyenda panameña recogida por Luisita Aguilera)


Cada cultura tiene un "fantasma," y aunque parezca que estos cuentos y mitos son sólo una parte de las leyendas locales, en realidad se han convertido en una parte de la familia, de la comunidad y de la vida de cada individuo. Además es importante el hecho de que se transmiten de generación a generación como un legado verbal.


Los niños por todo el mundo escuchan estos cuentos durante su niñez. Sus padres y sus hermanos mayores los usan para aprovecharse de la situación y recordarles a los niños que deben portarse bien, o si no... o tan sólo para asustar a los chicos pasando la noche en un cuarto oscuro.


En Panamá, la leyenda de la Tulivieja se ha hecho parte de la niñez de todos los panameños. Me han dicho que los hermanos mayores, especialmente, les cuentan esta historia a sus hermanitos en la oscuridad de la noche.

En este blog Ud. leerá el cuento de la Tulivieja y aprenderá cómo se ha hecho parte de la vida cotidiana panameña.


“Hace mucho tiempo, cuando los espíritus vivían entre los mortales y se aparecían a ellos, uno de estos espíritus se convirtió en una muchacha bellísima. Toda su ciudad se enorgullecía de ella. Un joven se enamoró de ella y tuvieron un bebé. Sin embargo, la muchacha bellísima, quien en realidad era un espíritu, ahogó al bebé para esconder su verdadera identidad. Se dice que Dios la castigó por su pecado convirtiéndola en la Tulivieja.

De una muchacha bellísima, el espíritu se convirtió en un monstruo horrible. Tiene el rostro lleno de agujeros, el cabello largo y rasposo, garras en lugar de manos, el cuerpo de gato y los pies de caballo. Pero el cambio corporal no fue lo peor de su castigo. Está condenada a buscar a su hijo ahogado por toda la eternidad. Ella lo busca por los márgenes de los ríos sin parar y llama a su hijo con una voz que se parece a los chillidos de los pájaros.


Cuando la luna está llena en medio del cielo, ella se transforma en la misma joven de antes, y se baña en los ríos. No obstante, al escuchar el menor ruido, rápidamente se convierte de nuevo en el monstruo.

Se dice que si un niño se porta mal o está desprevenido, la Tulivieja vendrá por la noche y se lo llevará directamente de su cama. Recuerde que ella está buscando a un chico ahogado y es posible que se equivoque. O, para vengarse, puede raptarle un niño a una madre desprevenida”.

Recuerdo que de niña nos encantaba sentarnos alrededor de las personas mayores para escuchar historias, las que más nos gustaban eran las de miedo. Lo más cómico era que después de escucharlas teníamos miedo de regresar a nuestras casas solos, siempre había uno que se hacía el valiente y se encargaba de atemorizar al resto ¡Qué días aquellos! Realmente uno se las pasaba muy bien.

Sin saberlo entonces formé parte lo que muchos años después conocí como la narrativa oral, nuestros viejos sin preparación académica hacían lo que en España los juglares: contar historias a través de la música y la poesía, sólo que nosotros no escuchábamos canciones si no historias que a pesar de sentirnos aterrados nos emocionaba escucharlas, y por qué no, aprendimos mucho.

Es nuestro interés que a través de nuestro blog se pueda rescatar algunas de ellas y entretenernos un rato, alejados de este mundo tan complicado.

Espero que les guste.

Indira



http://www.turistmo.com/images/noticias/llorona_tuli.jpghttps://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb-BtgRr_hm9r7N86ILkhjyjUB1sNV4WgrXW_0zvVXCK0Ne14HJlo5haC18icLD2jOK1GV3l1bEr1Mku8eZpDOG0cR4g4TISn4Jq5skKEK9_l_7ndTnB8zm388SkSXkWHXVhX0bBETTZ8/s320/tulivieja.jpghttp://www.elchiricano.com/wp-content/uploads/2008/11/quebrada-las-lajas.JPG

http://www.reflexionypoesia.com/galeria/mujerEspejoReduc.jpg